Nos demos cuenta o no de ello, estamos viviendo una revolución. Muy acertadamente, muchos la llaman la 4a revolución industrial y en algunos lugares se la conoce con un nuevo término: Industria 4.01. Este último término surgió en la feria de Hannover (Alemania) de 2011, con el fin de describir cómo estos cambios revolucionarán las cadenas de valor en todo el mundo, haciendo que las tecnologías y “fábricas inteligentes” y sus sistemas virtuales y físicos cooperen entre sí en una forma flexible, creando nuevos productos y servicios más personalizados y generando nuevos modelos operativos. Lo que a primera vista parece ser una tendencia en la que solo intervienen los grandes jugadores industriales, se está convirtiendo rápidamente en una oportunidad para empresas de todos los tamaños, desde grandes conglomerados industriales a empresas unipersonales y es un isparador de nuevos negocios.
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Esta tendencia también ha llegado a la industria de los alimentos y sus proveedores. Conscientes de ello o no, las empresas del sector están adoptando muchas de las tecnologías involucradas en Industria 4.0. Se crean así nuevas tendencias, nuevas formas de generar valor para sus clientes y consumidores, a la vez que se generan mejores resultados económicos. El límite no está en la tecnología, sino en la imaginación e inventiva que poseamos para aplicarla.
La cadena de comida rápida japonesa Kura, especializada en servir Sushi, es un ejemplo interesante. Con más de 260 locales, ha incorporado robots que ayudan a preparar el sushi. También se ha reemplazado los camareros por cintas transportadoras. Los robots controlan el tiempo que los platillos permanecen en la cinta sin que nadie los tome y retiran automáticamente aquellos que están a punto de caducar. Los clientes realizan también pedidos en una pantalla táctil y cuando terminan de comer depositan los platos en unas ranuras presentes en las mesas. El sistema calcula automáticamente la cuenta y limpia los platillos para enviarlos nuevamente a su cocina. En lugar de un encargado por sucursal, Kura cuenta con una oficina centralizada donde se pueden controlar todas las operaciones. Esto le ha permitido a esta compañía ofrecer platos de sushi por menos de 1 dólar, lo que le da una ventaja frente a sus competidores2.
Veamos algunos aspectos de esta revolución, que posee una escala, alcance y complejidad que la harán distinta de las que la humanidad ha vivido hasta ahora. Una revolución que cambiará la manera en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos entre personas, incluyendo la relación entre los productores y sus clientes.
Industria 4.0 en acción El esquema 1 permite visualizar los componentes tecnológicos de Industria 4.03. No se trata de usar todos ellos -probablemente no sea necesario- sino de emplear en forma eficiente e imaginativa aquellos que mejor se adapten a nuestro negocio. Para analizar todos los aspectos de estos componentes se necesitaría un libro completo, así que veamos algunos ejemplos.
Fabricación aditiva Comúnmente conocida como “impresión 3D”, esta tecnología está siendo usada ya desde la “impresión” de viviendas, hasta objetos como prótesis, repuesto de maquinarias, etc. Casi cualquier material puede ser “impreso” con la tecnología adecuada. Pero también existen ya impresoras comerciales que permiten “imprimir pizzas”, hacer decoraciones de tortas, postres, platos gourmet, etc., con un grado de perfección difícilmente alcanzable en forma manual. También nos permite imprimir “chocolate” con formas que no se pueden lograr con los métodos de moldeo tradicionales y personalizar los diseños con cada impresión. Por ejemplo, imaginemos un negocio artesanal de chocolatería que imprime a gusto del consumidor regalos de chocolate con diferentes formas: el retrato o el busto del agasajado, un animal, o lo que se nos pueda ocurrir. Tan solo llevamos la foto de lo que deseamos y los programas de imágenes actuales lo convierten en un objeto que la impresora tiene listo en pocos minutos…
Robótica Tal vez es el primer aspecto de Industria 4.0 que nos viene a la mente. De hecho los robots industriales hace años que conviven con los trabajadores humanos. Pero cuando se combinan con los nuevos avances en inteligencia artificial, sistemas ópticos y capacidad de procesamiento, se obtienen capacidades hasta ahora impensadas. Desde manipular objetos, cajas, etc., con cada vez más precisión, hasta preparar sushi o hamburguesas completas, los robots se convertirán en ubicuos en la industria de la alimentación y en su cadena de valor (mercados, almacenes, transportes, etc.). Incluso comenzarán a interactuar con nuestros clientes o ser auxiliares necesarios en nuestras oficinas.
Pero también transformarán la forma en que realizamos otro tipo de tareas, por ejemplo la limpieza de las instalaciones. Ya existen robots automatizados capaces de limpiar los pisos. Probablemente el dueño de un restaurante podrá extender el horario de atención al público o no invertir en tiempo extra de su personal para realizar las tareas de limpieza y desinfección del piso de su local. Simplemente dispondrá las sillas sobre las mesas y un robot realizará la tarea de limpieza a las 3:00 AM, sin intervención humana y en un horario en que se deberían pagar horas laborales muy caras para realizar una tarea de baja complejidad.
Asimismo, una planta industrial puede incorporar robots a sus tareas de limpieza y sanitización. No obstante, esto requerirá que los fabricantes de equipamiento industrial preparen sus máquinas para permitir este tipo de automatización. Por ejemplo, dejando una separación entre el equipo y el piso suficiente para que el robot pueda limpiar debajo de él, e incluso seguramente limpiar su parte inferior.
Internet Industrial de las cosas Hoy es económicamente posible conectar literalmente cualquier cosa a Internet. Esto se debe a la cantidad de sensores que están disponibles. Muchos especialistas esperan que para 2025 haya un trillón de sensores conectados a Internet4. Desde hace tiempo podemos llevar en nuestro smartphone aplicaciones que nos permiten conectarnos en tiempo real con los sistemas de gestión y control de la compañía y más específicamente con los equipos de producción. Podemos a distancia modificar parámetros, seguir en tiempo real el rendimiento de los equipos y su productividad, ver cómo están funcionando.
En la producción primaria de alimentos podremos contar con sensores que monitoreen la salud y comportamientos de los animales que criamos para abastecernos de alimentos. Y -como los sistemas de sensores podrán comunicarse entre sí- los mismos sistemas podrán elegir que vaca no debe ordeñar el tambo robotizado que se encarga de obtener la leche de nuestro rodeo, a la vez que administrar dosis de las medicinas que necesita o responder automáticamente a sus necesidades nutricionales.
Una empresa que provee equipos para la industria de la alimentación estará en condiciones de brindar un servicio de post-venta y mantenimiento mucho más rápidamente y a mayor distancia. Probablemente elimine o reduzca drásticamente la necesidad de que sus técnicos se trasladen a localidades lejanas, muchas veces a horas de vuelo, ya que podrá recibir en su lugar de trabajo los datos de funcionamiento del equipo a controlar, usar cámaras y micrófonos para ver y oír que está ocurriendo en tiempo real e interactuar con el personal de mantenimiento del cliente, casi como si estuviera presente físicamente (de hecho, lo está en un sentido). Al combinar esto con las técnicas de simulación y realidad virtual disponibles, aumentará la velocidad en que se realizan las reparaciones, ajustes o puestas en marcha, disminuirá los costos y aumentará la productividad y la satisfacción de los clientes sin moverse de su oficina.
Simulación y realidad aumentada No solo tenemos ya la capacidad de simular el comportamiento de los equipos para llevar a cabo su diseño y probarlos antes de que la primera plancha de metal sea cortada. También podremos “explorar” nuestras instalaciones en forma virtual para apreciar el impacto de los equipos, el lay out y las personas en los procesos de producción. Un diseñador de un equipo para la industria de los alimentos puede simular donde el equipo presenta lugares de difícil acceso para la limpieza y se acumula suciedad y cambiar para mejorar su diseño; verificar si una limpieza CIP será efectiva y alcanzará todos los rincones; interactuar con su cliente para ofrecer el diseño más adecuado para sus necesidades; la ubicación prevista de los equipos, los métodos de limpieza usados (robots que necesitan acceso, por ejemplo) y llegar a acuerdos con sus clientes de una forma que era inimaginable hace pocos años atrás.
Podemos imaginar los impactos que esta revolución tendrá sobre nuestras operaciones. Podremos realizar inspecciones, análisis e incluso auditorías completas de los sistemas y equipos en forma mucho más rápida y automatizada solamente revisando los datos.
Un proveedor de equipos o servicios de mantenimiento podrá corroborar a la distancia si los esquemas de mantenimiento se llevan a cabo. Los auditores de inocuidad y calidad podrán realizar auditorías a distancia donde un operario (y en el futuro un robot) recorra la fábrica por él, provisto de cámaras, sensores y otros elementos de trabajo y generación de informes de monitoreo, lo que hará innecesario o al menos reducirá la necesidad y frecuencia del desplazamiento de los expertos; acortará los tiempos de trabajo y logrará hacerlo más económicamente y con una frecuencia mayor. También la eficacia será mayor al poder acceder a lugares donde el ser humano no puede hacerlo. Imagino un futuro donde los especialistas de calidad, inocuidad, seguridad, medio ambiente, eficiencia, etc., recorran en forma virtual las instalaciones, con la ayuda de uno o varios robots, además de los sensores y cámaras instaladas en los puntos de mayor interés, y puedan interactuar con sus colegas, operadores y proveedores en tiempo real para encontrar solución a las desviaciones.
