03/04/2018 El encuentro organizado por ALACCTA y COPCyTA hizo escuchar la voz de la ciencia de alimentos
XX Seminario Latinoamericano y del Caribe de Ciencia y Tecnología de Alimentos IV Simposio Panameño de Inocuidad de Alimentos
En el acogedor marco de la ciudad de Panamá se llevó a cabo del 7 al 9 de marzo la vigésima edición del Seminario Latinoamericano y del Caribe de Ciencia y Tecnología de Alimentos junto con el cuarto Simposio Panameño de Inocuidad de Alimentos. Con una magnífica organización, el acontecimiento congregó a profesionales de 15 países, quienes compartieron sus experiencias en temas relevantes de la ciencia y tecnología de alimentos, así como las problemáticas del sector. Durante el encuentro se concretó la Asamblea General de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Ciencia y Tecnología de Alimentos, que renovó sus autoridades y reafirmó su posición en cuanto a la necesidad de basar en la ciencia las regulaciones y el etiquetado de productos alimenticios.
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El Seminario tuvo lugar en el Hotel Wyndham Albrok Mall de la capital panameña. Como en otras ocasiones, fue una oportunidad única para que profesionales de diferentes ramas de la ciencia y de diversos países interactúen y compartan experiencias, facilitando la creación de redes entre gente que comparte los mismos intereses y enfrenta problemas similares. El temario científico estuvo segmentado en ocho áreas temáticas, con 30 presentaciones orales a cargo de expertos de 11 países. También se presentaron 50 trabajos en modalidad de póster.
La conferencia inaugural estuvo a cargo del Dr. Pablo Fernández Escámez, de la Universidad Politécnica de Cartagena, España, quien se refirió al papel de la EFSA en el control de peligros en alimentos y su influencia en el comercio internacional. El disertante explicó que el comercio de alimentos seguirá en aumento a nivel mundial y que las crisis de inocuidad seguirán presentándose en formas muy diversas, con la consiguente alarma social y graves consecuencias económicas que amenazan al libre comercio. “Es necesario contar con una estructura adecuada y personal formado para poder prever y reaccionar ante estas situaciones y minimizar su impacto”, enfatizó.
Además del tratamiento en profundidad de los temas científicos y tecnológicos, hubo un tema de preocupación común entre los asistentes: la necesidad de difundir la ciencia de alimentos para enfrentar las campañas de desprestigio sobre los productos industrializados y los mitos que satanizan incluso a alimentos básicos como la leche, la carne o el pan. Estas campañas sin fundamento científico o basadas en visiones parciales son sumamente dañinas para los consumidores desprevenidos y muchas veces encuentran eco en autoridades regulatorias carentes de un buen asesoramiento por parte de científicos en alimentos. Buenos ejemplos son el Modelo de Perfil de Nutrientes difundido por la OPS y algunas normas sobre etiquetado que están en vigencia o en proceso de aprobación. El simposio dedicado a este tema fue seguido con suma atención por los presentes.
Muy relacionada estuvo la sección dirigida a la nutrición y alimentación saludable, donde se analizaron las posibilidades de los subproductos de la industria láctea para extraer compuestos bioactivos, de la industria aceitera para obtener ingredientes tecnofuncionales y de los residuos de frutas para obtener fibra insoluble. También estuvo presente el tema de la reducción de azúcar, de sus sustitutos y de los nuevos carbohidratos saludables. En la sección sobre innovación y emprendimiento se resaltó su importancia como factor clave en la competitividad de la industria alimentaria.
Tratándose de un país como Panamá, nudo clave en el transporte y comercio internacional, no podía faltar la sección dedicada a la agrologística, un aspecto cada vez más importante en la competitividad del sector agroalimentario. En las conferencias se analizaron redes de distribución y se analizaron las cadenas de suministro para detectar sus oportunidades y limitaciones.
En cuanto a los aspectos científicos y tecnológicos más específicos, las secciones de desarrollo de nuevos procesos y productos y de vida útil fueron seguidas con gran atención por los asistentes, al igual que la sección sobre alimentos autóctonos, un tema de creciente importancia en todos los países de la región. El Simposio de Inocuidad Alimentaria reunió a disertantes de cinco países que trataron diversos temas, como vida útil de la carne, biopelículas, monitoreo microbiológico y alergénico, defensa contra la adulteración intencional y gestión de la inocuidad en las compras on line.
El acto de clausura contó con la disertación del representante del IICA en Panamá, Dr. Gerardo Escudero, quien se refirió a la reinserción inteligente de la biomasa agroalimentaria de América Latina en el comercio mundial de alimentos. Según Escudero, la cuarta revolución industrial llegó para quedarse y los alimentos y la biomasa serán un gran negocio, “los alimentos sanos e inocuos son la tendencia más prometedora”, afirmó. También planteó algunas dudas para el futuro, entre ellas si el esplendor del agro alcanzará a todos los productores, si nos estamos preparando para las exigencias de los consumidores y si las instituciones públicas y privadas están alineadas con esta gran oportunidad.
En cuanto al Premio Latinoamericano a la Investigación en Ciencia y Tecnología de Alimentos, se postularon 38 trabajos. La gran calidad y la paridad de los mismos significó una ardua tarea para el jurado, que solicitó agregar también dos menciones honoríficas ante las mínimas diferencias en los puntajes obtenidos. La mención honorífica al tercer lugar correspondió a “Desarrollo de una base de helado reducida en grasa y con encapsulado de sabor”, de Lesli Sánchez Cardona y otros, del Laboratorio de Tecnología de Calidad de Alimentos, Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, UNAM, México. La mención al segundo lugar se entregó a “Elaboracao de pao de queijo adicionado de farinha de amaranto e semente de chía” de Hilda Barros y otros, de Brasil. Y el Premio Latinoamericano correspondió a “Efectos de los métodos de secado aplicado al pepino de mar chileno (Athyonidium chilensis) sobre su composición proximal, nutricional y propiedades físicas”, de José Miguel Bastías-Montes y otros, de la Universidad del Bío Bío, Chile.
La Asamblea de ALACCTA El jueves 8 de marzo se desarrolló la Asamblea General Ordinaria de la institución donde estuvieron presentes los representantes de las once entidades adheridas provenientes de la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, México, Panamá, Paraguay y Uruguay.
En su informe, el presidente Jairo Romero resaltó la labor relacionada con la difusión de la Declaración de Montevideo. “Tuvimos muchísima actividad, con la presencia de ALACCTA en numerosos escenarios y congresos”, afirmó. “Subimos a nuestra web documentos propios y de otros expertos sobre el tema de alimentos procesados y ultraprocesados y preparamos el programa del simposio de ALACCTA en el Congreso de la IUFoST sobre el mismo tema“, recordó. Entre otras actividades, destacó la participación de ALACCTA en el Congreso Mundial de Nutrición llevado a cabo en Buenos Aires. Destacó el papel de la presidenta de la AATA, Susana Sokolowsky “que estuvo aún más activa en los medios del Cono Sur y muchas de las cosas las hizo en nombre de ALACCTA o AATA”. Según Romero, toda esa actividad le dio una gran visibilidad a la institución y hoy la industria de alimentos y varias agencias oficiales de control están atentas y abiertas a escuchar la posición de ALACCTA, con lo cual la asociación ha ganado influencia y participación en la región. “Me parece muy significativo que el gobierno de Costa Rica haya pedido la opinión de ASCOTA sobre el proyecto de alimentos procesados”, concluyó.
El tema del rotulado frontal de alimentos, íntimamente relacionado con el anterior, también fue tratado por los participantes, quienes resaltaron la necesidad de unificar toda la información de los diferentes países. “Podemos hacer una encuesta para tener una información más completa, será un trabajo académico muy enriquecedor para todos”, resaltó la nueva presidenta, Sara Valdez. La secretaria de relaciones internacionales, Gisela Kopper, expresó que “es la primera vez que en ALACCTA hay un tema que engloba toda la región y que nos está posicionando. Nunca lo habíamos logrado”.
Entre las decisiones tomadas por la Asamblea, se aprobó cambiar el nombre de “Seminario” por el de “Congreso” y continuar con la numeración actual. Por tanto, la versión de 2020 se denominará XXI Congreso Latinoamericano y del Caribe de Ciencia y Tecnología de Alimentos – ALACCTA 2020. En cuanto a la sede de dicho encuentro, la Asamblea propuso que sea organizado en la Argentina. La presidenta de la AATA, Susana Sokolowsky, manifestó que se siente muy honrada por la nominación y que consultará con la Comisión Directiva para realizar el evento a mediados o en el tercer trimestre de 2020. Como alernativa se propuso realizar el congreso en Uruguay.
En la Asamblea se llevó a cabo la elección del Presidente Electo período 2018-2020 (que ejercerá la presidencia 2020-2022). Fue elegida la ingeniera Alejandra Medrano, de la Asociación de Ingenieros en Alimentos del Uruguay. Para el mismo período fue reelegida la costarricense Gisela Kopper como Secretaria de Relaciones Internacionales, y Marcos Taranto (SUCTAL) fue reelegido como Presidente de la Comisión Fiscal, acompañado como vocales por Suzana Caetano Da Silva Lannes (SBCTA) y Omaris Vergara (COPCYTA). Posteriormente asumieron las autoridades del Comité Directivo período 2018-2020, cuya conformación es la siguiente:
Presidente: Sara Valdés (México).
Presidente Electa: Alejandra Medrano (Uruguay).
Secretaria: Maria Angeles Ruiz (México).
Tesorero: Pedro Valle (México).
1° Ex Presidente: Jairo Romero (Colombia).
2° Ex Presidente: José Miguel Bastías (Chile).
Secretaria de Asuntos Internacionales: Gisela Kopper (Costa Rica).
Presidente de Congreso: por definir sede y por consiguiente presidente.
Comisión Fiscal: Presidente Marcos Taranto (Uruguay) y Vocales Suzana Caetano da Silva Lannes(Brasil) y Omaris Vergara (Panamá).
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El Seminario tuvo lugar en el Hotel Wyndham Albrok Mall de la capital panameña. Como en otras ocasiones, fue una oportunidad única para que profesionales de diferentes ramas de la ciencia y de diversos países interactúen y compartan experiencias, facilitando la creación de redes entre gente que comparte los mismos intereses y enfrenta problemas similares. El temario científico estuvo segmentado en ocho áreas temáticas, con 30 presentaciones orales a cargo de expertos de 11 países. También se presentaron 50 trabajos en modalidad de póster. 
La conferencia inaugural estuvo a cargo del Dr. Pablo Fernández Escámez, de la Universidad Politécnica de Cartagena, España, quien se refirió al papel de la EFSA en el control de peligros en alimentos y su influencia en el comercio internacional. El disertante explicó que el comercio de alimentos seguirá en aumento a nivel mundial y que las crisis de inocuidad seguirán presentándose en formas muy diversas, con la consiguente alarma social y graves consecuencias económicas que amenazan al libre comercio. “Es necesario contar con una estructura adecuada y personal formado para poder prever y reaccionar ante estas situaciones y minimizar su impacto”, enfatizó.
Además del tratamiento en profundidad de los temas científicos y tecnológicos, hubo un tema de preocupación común entre los asistentes: la necesidad de difundir la ciencia de alimentos para enfrentar las campañas de desprestigio sobre los productos industrializados y los mitos que satanizan incluso a alimentos básicos como la leche, la carne o el pan. Estas campañas sin fundamento científico o basadas en visiones parciales son sumamente dañinas para los consumidores desprevenidos y muchas veces encuentran eco en autoridades regulatorias carentes de un buen asesoramiento por parte de científicos en alimentos. Buenos ejemplos son el Modelo de Perfil de Nutrientes difundido por la OPS y algunas normas sobre etiquetado que están en vigencia o en proceso de aprobación. El simposio dedicado a este tema fue seguido con suma atención por los presentes. 
Tratándose de un país como Panamá, nudo clave en el transporte y comercio internacional, no podía faltar la sección dedicada a la agrologística, un aspecto cada vez más importante en la competitividad del sector agroalimentario. En las conferencias se analizaron redes de distribución y se analizaron las cadenas de suministro para detectar sus oportunidades y limitaciones. 
Entre las decisiones tomadas por la Asamblea, se aprobó cambiar el nombre de “Seminario” por el de “Congreso” y continuar con la numeración actual. Por tanto, la versión de 2020 se denominará XXI Congreso Latinoamericano y del Caribe de Ciencia y Tecnología de Alimentos – ALACCTA 2020. En cuanto a la sede de dicho encuentro, la Asamblea propuso que sea organizado en la Argentina. La presidenta de la AATA, Susana Sokolowsky, manifestó que se siente muy honrada por la nominación y que consultará con la Comisión Directiva para realizar el evento a mediados o en el tercer trimestre de 2020. Como alernativa se propuso realizar el congreso en Uruguay.
