02/09/2011
Producción bovina

La recomposición de la ganadería vacuna argentina. Una visión por regiones

Autor: Coordinador: Dr. Carlos Pacífico - Tutores: Dr. Fernando Gil y Dr. Federico Santángelo Pasantes: Maricel Bernardino, Alejandro Sáez Reale, Gastón Dana y Juan Manuel Ponte

Este trabajo fue presentado en la última edición del Seminario "La Integración para el Desarrollo Ganadero", llevado a cabo en el Auditorio San Agustín de la Universidad Católica Argentina el 24 de agosto de 2011. Se trata de un acontecimiento que a?o a a?o busca profundizar en el análisis de los problemas que afectan a la cadena de ganados y carnes en nuestro país e identificar las soluciones y oportunidades para su evolución e integración. En la edición anterior de este Seminario se mencionó la fuerte disminución en el stock de hacienda en nuestro país ?de aproximadamente 9 millones de cabezas- agravada por el hecho de que en gran parte estaba originada por la caída en el número de vientres: alrededor de 5 millones entre vacas y vaquillonas. En ese momento se estimó que a la Argentina le iba a llevar diez a?os recuperar el stock ganadero que presentaba en el a?o 2008, de unos 59 millones de cabezas. El supuesto para esa recuperación era que se iban a retener hembras en el orden del 70% y de que se iba a alcanzar un índice de destete del 66%. Sin embargo, en este a?o que pasó estos parámetros no se dieron y se continuó perdiendo hacienda. Por eso este trabajo tiene como objetivo general analizar la dinámica del rodeo vacuno, ver que sucedió en el período 2008-2011, proponer herramientas para mejorar la situación, y profundizar a nivel regional el estudio de la dinámica de los movimientos de hacienda. Finalmente, a partir de este análisis, estimar el stock ganadero argentino y la producción de carne hacia 2020.

La recomposición de la ganadería vacuna argentina. Una visión por regiones
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Para analizar las regiones se tomaron las cinco macroregiones ganaderas definidas por el INTA: Pampeana, NEA, NOA, Semiárida y Patagonia. Según la base de datos del SENASA, a marzo de 2010 el stock nacional era de algo más de 49 millones de cabezas. Este stock no sólo no aumentó, sino que perdimos un millón de cabezas más (Gráfico 1). Como se observa, las actuales 48 millones de cabezas están distribuidas por todo el país, siendo la región Pampeana la región ganadera principal con un 53%, seguida por NEA y NOA que en conjunto suman un 40%, completando el 10% restante las regiones Semiárida y Patagónica.

 

Gráfico 1 - Evolución del stock 2008-2011 y distribución del stock por regiones 2011


Cuando se analiza por regiones lo que pasó en el período 2008-2011 se ve que la región Pampeana perdió un 18% de su stock (5,6 millones de cabezas menos) y que continuó perdiendo hacienda el a?o pasado incluso a pesar del nuevo escenario de precios. La misma tendencia se observa en el NEA, la segunda región ganadera del país, con el 26% del stock; aquí la merma fue de un 15%, es decir unos 2,2 millones menos. En el NOA, con 11% de la hacienda, se perdió sólo el 4%. La situación es más dramática en las regiones Semiárida y Patagónica, con pérdidas que van del 27 al 30%. Si bien estas regiones no tienen peso a nivel del stock nacional, las mermas son importantes y afectan a la realidad productiva de la región. A nivel de productores es una pérdida terrible que va a condicionar enormemente la recuperación de la cadena, sobre todo en un contexto de escasez general de hacienda en el país.


Como hecho destacable surge que las regiones con mayor participación en el stock nacional perdieron entre un 15 y 18% de su hacienda (casi 8 millones de cabezas) y que la disminución del stock de la región Pampeana  (5,6 m) es mayor a la disminución del stock de las otras cuatro regiones juntas (4,3 m).


Cuando se analiza lo sucedido con los vientres, se observa que según los datos del SENASA en marzo de 2010 el stock vientres era de 20.556.345, mientras que en marzo de 2011 era de 20.060.137, es decir se perdió medio millón más. Analizamos los vientres porque son muy importantes para pensar en una recuperación de los stocks, tanto a nivel nacional como regional. Una forma de analizar la eficiencia de esos vientres es considerar la relación ternero/vaca, un índice que se aproxima al porcentaje de destete (Gráfico 2). La región Pampeana en el 2011 cuenta con una relación cercana al 70%, siendo la mejor relación a nivel nacional. En la región del NEA el índice es notablemente menor, de 48%. Algo similar sucede en las otras regiones: NOA 46%, Semiárida 50% y Patagónica 51%. A nivel nacional este índice está en el 59% -histórico en nuestro país- claramente influenciado por la región Pampeana, que si bien tiene el mejor índice ternero/vaca, todavía dista mucho del ideal.

 

Gráfico 2 - Distribución de vientres 2011 y relación ternero/vaca por regiones


Es importante destacar que si bien todas las categorías han tenido una disminución similar en el período 2008-2011, en el a?o 2010 hubo una fuerte merma en el stock de la categoría vaquillonas, que alcanzó al 15%. Esto va a dificultar la reposición de hacienda en los a?os futuros.


Desde el punto de vista de la oferta de carne, el país produjo 2,5 millones de terneros menos en 2011 con respecto a 2008. Esto implica menos oferta para engordar y menos vaquillas para reposición. Por otro lado, es notable el hecho de que la disminución de vientres de la región Pampeana (1,9 m) es mayor a la de las otras cuatro regiones juntas (1,8 m). Si bien la liquidación general de hacienda es importante, la liquidación de vientres –en especial de vaquillonas- es lo que va a condicionar la recuperación de los stocks en cada una de las regiones.


En el gráfico 3 se puede observar lo que ha sucedido con el stock de hacienda no ya por regiones sino por provincias en el período 2008-2011. Se distinguen cuatro grupos: uno que ha incrementado sus existencias del 5 al 15% (Neuquén, Misiones, La Rioja y Salta) y un segundo grupo prácticamente no ha tenido variaciones (Jujuy, Chubut, Tucumán, Tierra del Fuego). Ambos grupos de provincias tienen poca relevancia a nivel de stock nacional. El tercer grupo, que disminuyó sus existencias entre un 5 y un 12%, incluye provincias de mayor relevancia ganadera (Formosa, Santiago del Estero, Catamarca, San Juan, Corrientes, Entre Ríos, Chaco). Pero lo más importante surge cuando se analiza el cuarto grupo (Santa Cruz, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Río Negro), que ha sufrido mermas que van del 15 al 43%. Todo esto lleva a una disminución a nivel país del 17%, unos diez millones de cabezas. Es decir que en tres a?os se perdió una cantidad de hacienda equivalente a todo el stock ganadero del Uruguay. Se puede decir que las provincias del norte (NEA y NOA) son las que menos stock han perdido y que se encuentran mejor posicionadas en comparación con la región Pampeana.

 

Gráfico 3 - Evolución del stock por provincia  2008-2011


El traslado de hacienda entre regiones
Es importante analizar los movimientos de hacienda porque los stocks no son estáticos, son dinámicos: hay gran cantidad de traslados dentro y entre las diferentes regiones ganaderas. Veamos lo que sucede con los movimientos intraregionales de hacienda destinada a recría e invernada, por un lado, y a faena por otro. La información fue obtenida del banco de datos del SENASA, originados a partir de los DTA (Documento de Tránsito Animal) y con una perspectiva regional. Analizar la naturaleza de los movimientos permite ver la producción real de una región y tener una idea del nivel de integración de la cadena en cada zona productiva.


En la región Pampeana (Gráfico 4) se ve que egresan hacia otras regiones para recría e invernada cerca de medio millón de animales, pero que ingresan más de 1,8 millones, lo que deja un saldo positivo de 1,3 millones. Con respecto a la hacienda para faena, egresan unos 600.000 animales, pero ingresan para ser faenados 1,12 millones, con un saldo de medio millón de cabezas. Hay que tener en cuenta que la región aloja al 70-75% de la faena nacional y presenta grandes centros de consumo. Se puede decir entonces que la región Pampeana es una gran receptora de hacienda para cría e invernada y una importante receptora de hacienda para faena.

 

Gráfico 4 - Traslados región pampeana


En el caso del NEA (Gráfico 5), ingresa una menor cantidad de animales para recría e invernada que la que egresa, con un saldo negativo de un millón de cabezas, que en su mayor parte van a engordarse a la región Pampeana. La mitad de se millón de animales son terneros y terneras. Para faena sucede algo similar, con un saldo de más de 550.000 animales que salen para faenarse en su mayor pare en la Pampeana. Puede decirse que el NEA funciona como proveedor de la principal zona ganadera del país.

 

Gráfico 5 - Traslados región NEA


Con respecto al NOA (Gráfico 6), ingresan y egresan por a?o la misma cantidad, unos 300.000 animales. Los que ingresan provienen principalmente del NEA, y los que salen van a la región Pampeana. Es decir presenta un bajo flujo de animales y un balance equilibrado. No ocurre lo mismo con la región Semiárida (Gráfico 7), donde el saldo es negativo –en unas 260.000 cabezas- en el caso de la invernada. En el caso de los animales para faena, el saldo negativo es de unas 100.000 cabezas. El 90% de estos movimientos son con respecto a la región Pampeana, por lo que esta región tiene un papel similar a la del NEA, aunque con magnitudes inferiores.

 

Gráfico 6 - Traslados región NOA                                   Gráfico 7 - Traslados región Semiárida

 


Al estudiar los movimientos en la región Patagónica se vio que son muy inferiores a las demás, lo que es lógico ya que representa sólo el 3% del stock nacional. Por otro lado, al Norte de esta región está el Río Colorado, un límite natural que se utiliza como Barrera Sanitaria para separar la región Patagónica que es “Libre de Aftosa Sin Vacunación” del resto del país “Libre de Aftosa Con Vacunación”. Debido a ello no pueden ingresar animales a esta región. Si bien es un obstáculo, esto se puede ver como una oportunidad, ya que es la única región del país que puede exportar carne sin restricciones sanitarias. Podría ser una región muy competitiva si se la acompa?a con políticas exportadoras adecuadas.


Escenarios productivos hacia el 2020 según el modelo de simulación regionalizado
Para llevar adelante las estimaciones sobre la evolución del rodeo y la producción de carne en nuestro país nos basamos en el modelo de simulación utilizado en la edición 2010 de este Seminario y que se basa en la dinámica del rodeo, considerando un determinado stock de vientres y determinados índices de destete, de refugo de vacas y de reposición de vaquillonas.


En el gráfico 8 se da un ejemplo de rodeo estabilizado de 100 vacas con un 60% de destete (similar al porcentaje histórico de nuestro país) y un 20% de refugo de vacas (también similar al de nuestro rodeo nacional). En este rodeo cada a?o habrá 60 terneros destetados, de los cuales la mitad serán machos y la mitad hembras. Cada a?o se eliminaran 20 vientres, que tendrán que ser reemplazados por 20 terneras que constituyen el 66% de las destetadas, el resto de las terneras y los terneros se destinan a la producción de carne. En este esquema hay tres puntos sobre los que se puede trabajar para que el rodeo crezca: aumentar el porcentaje de destete; disminuir el porcentaje de refugo o aumentar el porcentaje de reposición. En los últimos meses lo que se ve en nuestro país es una fuerte retención de terneras y de vaquillonas, pero seguimos con los mismos índices reproductivos ineficientes de destete y con un refugo del 18-20%.

 

Gráfico 8 - Dinámica de un rodeo con stock estabilizado

 

El modelo de simulación se adecuó a cada una de las regiones ganaderas, para lo cual se calcularon los parámetros productivos de las mismas (Tabla 1): tasa de destete; tasa de producción regional; tasa de extracción; retención de terneras; tasa de refugo y peso de faena. Con estos datos se hicieron las estimaciones de stock y de producción de carne, tanto a nivel regional como a nivel país. En el caso de la evolución del stock analizamos el impacto que tenían la tasa de destete y la tasa de refugo, mientras que en el caso de la producción de carne analizamos el impacto de la tasa de destete y del peso de faena.

 


Stock bovino

El gráfico 9 indica cómo sería la evolución 2008-2020 del stock nacional y por regiones si se mantienen las tasas actuales. Los datos de 2008 a 2011 son datos fijos proporcionados por SENASA, y los que van de 2011 a 2020 son las estimaciones. Se observa que con los índices actuales llegaríamos a 2020 con 52 millones de cabezas, y que la única región que crecería es la Pampeana, mientras que el resto disminuiría su stock debido a sus muy bajos índices reproductivos.

 

Gráfico 9 - Evolución del stock nacional manteniendo las tasas actuales

 


En la tabla 2 se presenta el impacto de la mejora del destete sobre el stock en cada región ganadera y en el país. Se observa que manteniendo el resto de las regiones sin cambios, llevar el destete de la región Pampeana al 74% (un 5% más que el actual) originaría un aumento del stock de un 16% en la región y de un 9% en el país. Elevar el porcentaje de destete al 55% en las demás regiones tiene un alto impacto en el stock de cada una de ellas, aunque variable, y en menor medida en el stock total del país, según su participación.

 


En el gráfico 10 se presenta cómo evolucionaría el rodeo nacional al mejorar el destete en todas las regiones simultáneamente (en la región Pampeana al 74% y las demás al 55%). Se ve que a 2020 se llega con 62 millones de cabezas, en lugar de los 52 millones previstos a las tasas actuales. En este escenario, también todas las regiones aumentarían su stock, no sólo la Pampeana.

 

Gráfico 10 - Evolución del stock nacional mejorando el destete en todas las regiones

 


El refugo de vacas histórico en nuestro país es del 20%, pero actualmente es del 18%. Entonces se analizó que sucedería si se mantiene este porcentaje (Gráfico 11). En ese caso se llegaría a 2020 con 54,5 millones de cabezas, y las únicas regiones que crecerían son la región Pampeana y NEA, mientras que las demás disminuirían su stock.

 

Gráfico 11 - Evolución del stock nacional manteniendo el refugo de vacas  en 18%

 


La conclusión es que la mejora en el destete en cada una de las regiones impacta de diferente manera en el stock nacional, destacándose la importancia de la región Pampeana, que con un 5% de mejora llevaría a un aumento de 5 millones de cabezas en el rodeo nacional hacia 2020. Una mejora similar en el NOA llevaría a 2,5 millones de cabezas más, y en el NOA a sólo 0,5 millones.  


La evolución del stock a través de la retención de terneras y vaquillonas es lenta. Manteniendo bajo el refugo la evolución es algo más rápida. Pero la mayor evolución se da por la mejora de la eficiencia reproductiva (destete). Por otro lado, una mejora en la eficiencia, a través de un mayor destete, permite aumentar la cantidad de terneros logrados sin aumentar la proporción de vientres.


Producción de carne

La producción de carne se calculó sobre la base del stock presente en cada región, la tasa de extracción y el peso de faena. Como valores actuales se consideraron peso de faena de 225 kg res; porcentaje de destete del 59% y consumo per cápita de carne 55-60 kg/hab/a?o, con un crecimiento vegetativo poblacional del 1% anual. El saldo para exportación se calculó como diferencia entre la producción y el consumo interno. Si se mantienen las tasas actuales (Gráfico 12), la producción de carne llegaría en 2020 a 3.03 millones de toneladas, lo que indica una gran escasez para los próximos a?os, con muy bajos saldos exportables.

 

Gráfico 12 - Evolución de la producción de carne vacuna a nivel país manteniendo las tasas actuales

 


Se analizó que sucedía con la producción de carne al aumentar el peso de faena a 235 kg res manteniendo el actual índice de destete (Gráfico 13). Se observa que hay un aumento rápido de la producción en los primeros a?os y que se llega a las 3,17 millones de toneladas en 2020, es decir la producción aumenta 140 mil toneladas con respecto a lo que llegaría con las tasas actuales. Si se mantiene fijo el peso de faena en 225 kg y se mejora el índice de destete al 65% (Gráfico 13) la ganancia es mayor hacia el 2020, llegando a los 3,31 millones de toneladas, es decir 280.000 toneladas más, con un saldo exportable de 800.000 toneladas, similar al que se exportó en el a?o 2005. La conclusión es que en la producción de carne también es mayor el impacto del destete que el del peso de faena.

 

Gráfico 13 - Evolución de las producción de carne mejorando el peso de faena vs mejora del porcentaje de destete

 

 

Gráfico 14 - Evolución de las producción de carne mejorando el peso de faena y el porcentaje de destete

 


Si se mejoran ambas variables –peso de faena y porcentaje de destete- la producción de carne podría llegar a 3,45 millones de toneladas, con mayores saldos exportables y posibilidad de expandir el consumo. La conclusión es que incrementar el peso de faena ayuda en el corto plazo, pero no es suficiente. En el mediano y largo plazo es imprescindible mejorar los índices de destete en cada región para aumentar la producción de carne.

Conclusiones
A lo largo de la historia la ganadería argentina ha sufrido ciclos ganaderos de retención y de liquidación. Hoy estamos en un ciclo de retención de terneras y vaquillonas que marca un promedio alto, especialmente en las regiones del Norte, lo que está marcando claramente el proceso de retención que se inició en los primeros meses de 2011. Esta situación, junto con la disminución de vacas de refugo, implica que haya una proporción de hembras en la faena muy por debajo de los últimos a?os.


Con respecto a las regiones, la Pampeana actúa como la gran receptora. Recoge del resto de las regiones –fundamentalmente del NEA- animales que son recriados y engordados. También es una gran zona receptora de animales para faena. El NEA es la región emisora por excelencia de hacienda para las otras zonas. Produce gran cantidad de terneros, pero los engorda en muy baja proporción.


Entre las variables analizadas surge el destete como clave para la recomposición de la ganadería. Un incremento del 5% en el destete de la región Pampeana equivale a mejorarlo hasta el 55% en todas las otras regiones juntas. Esto permite graficar que el Norte es importante, que ayuda, pero que no es suficiente. Se necesita un crecimiento de la ganadería en todo el país si queremos responder a las necesidades del consumo y la exportación.


El modelo analizado no indica cambios significativos en la oferta de carne para los próximos a?os. Persistirá la escasez de oferta de carne vacuna en el corto y mediano plazo. Habrá que ver en el plazo de cuatro o cinco a?os cómo se modifican las variables para saber si hay cambios, pero los primeros a?os están muy rígidos en cuanto a existencias y producción.


La escasez de hacienda vacuna ha venido para quedarse, por lo que la Argentina continuará teniendo una participación irrelevante en el mercado mundial de carne si queremos mantener el consumo en los niveles actuales, ya inferiores a los históricos.


Para aumentar la oferta en el largo plazo, debemos mejorar la eficiencia reproductiva. La cantidad de terneros logrados por vaca es clave, eso hay que mejorarlo si queremos tener más producción genuina, y no más producción por liquidación de stock, como nos pasó en 2009. Si queremos mejorar la producción sin comernos las vacas tenemos que trabajar mejor, hacer bien las cosas, trabajar sobre todas las categorías y procesos productivos: forrajes, sanidad, genética, manejo tendrán que estar en la agenda de todos los involucrados en la producción ganadera.  Todo incremento de stock debe estar acompa?ado inexorablemente de un planeamiento nutricional y sanitario adecuado, en conjunto con una gestión económica y productiva cada vez más cercana a lo “empresarial”.

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