Omaris Vergara

 

¿Qué ramas de la industria agroalimentaria son las principales en Panamá? 
En Panamá producimos un poco de todo: carne, lácteos y frutas. Se exporta mucha fruta, tanto a Estados Unidos como a Europa. Principalmente piña, melón y sandía. También banana y azúcar de caña. Esos son los principales del rubro exportación. Somos un país muy pequeño con poco más de cuatro millones de habitantes. Lamentablemente, el estado no apoya mucho al agro, sin embargo, hay quienes apostamos al agro, a las microindustrias y a las agroindustrias. A los asistentes les entregamos muestras de frutas procesadas, deshidratadas y mermeladas de piña con flor de Jamaica -que nosotros llamamos saril-, nance y otras frutas muy tropicales que se están exportando procesadas hacia Europa y Japón. Exportamos piña, pero las fluctuaciones de mercado en el precio de la fruta fresca y la gran dificultad para conseguir mano de obra para trabajar en campo hacen que las empresas están avocándose a procesar y darle un valor agregado a la fruta para poder continuar en esa actividad.

 

Eso implica cumplir con normas de calidad…
Exactamente. Esa necesidad es una de las grandes ventajas que vemos nosotros para el profesional de tecnología de alimentos en nuestro país. Los tecnólogos de alimentos se forman en las tres universidades estatales: la Universidad de Panamá (que es la primera casa de estudios), la Universidad Tecnológica de Panamá y la Universidad Autónoma de Chiriquí, que está en la frontera con Costa Rica. Los pocos profesionales que formamos hoy en día tienen un mercado de trabajo prácticamente seguro. Cada día hay más exigencias para la calidad, la inocuidad de los productos y los profesionales están muy bien formados. Estamos apoyando a la industria en ese sentido, con COPCyTA hemos logrado establecer una relación con las cámaras de comercio de Panamá, con el sindicato de industriales de Panamá y con otros gremios profesionales como los nutricionistas y los agrónomos para ver de qué manera podemos establecer en conjunto estrategias de apoyo para el sector que produce y procesa alimentos.  

 

¿Cómo está integrado COPCyTA?
Nosotros somos el Colegio Panameño de Ciencia y Tecnología de Alimentos, que agrupa tanto a tecnólogos como ingenieros en alimentos y otros profesionales afines. Dentro de nuestro gremio tenemos microbiólogos que se han afiliado porque nuestros estatutos lo permiten, es decir, todo profesional que se desenvuelva en la industria de alimentos o que su actividad principal sea la industria de alimentos puede ser miembro de COPCyTA. Esto nos permite tener una heterogeneidad profesional, lo que es una fortaleza. En febrero fuimos invitados al foro “Juntos por la Nutrición”, organizado por la Cámara de Comercio de Panamá y el Sindicato de Industriales de Panamá, al cual asistieron cámaras de comercio de toda Centroamérica. Todos están muy preocupados con el tema de la satanización de los llamados “alimentos ultraprocesados” y con las normativas que se están iniciando en los diferentes países. Fue un escenario fantástico, donde participó la Dra. Susana Socolowsky, de la Argentina. Fue la oportunidad para que la industria vea que tienen nuestro apoyo como gremio. 

 

¿Los integrantes de COPCyTA tienen un perfil más académico o más dirigido a la industria? 
La mayoría de nuestros miembros trabajan en la industria, tenemos pocos agremiados que son puramente académicos, pero se están interesando y sumando profesores de las tres universidades. Todos los egresados que integran nuestro colegio -que son jóvenes todavía- están en la industria de alimentos. Yo siento que ellos son como una esponja, están absorbiendo toda la experiencia posible, sobre todo de otros países. Pensamos reunirnos con integrantes de ACTA, de Colombia, porque ellos tienen en su estatuto miembros de la industria, algo que nosotros no tenemos contemplado. Podría ser interesante para las micro y medianas empresas, que son las que más beneficio reciben en cuanto a capacitaciones, tendencias, reglamentaciones, exigencias de calidad o para exportar, etc. 

 

¿Tienen relaciones con las asociaciones de la región, como APTA de Colombia o ASCOTA de Costa Rica?    
Sí, con ellos y con ATAM de México. Pertenecer a ALACTA es una ventaja, a veces las autoridades nos solicitan información y tenemos la posibilidad de comunicarnos con las asociaciones hermanas pidiendo esa información en su país sobre tal o cual tema. Para las autoridades es un beneficio porque es una fuente rápida, segura y confiable de información sobre lo que se está tratando en otros países de Latinoamérica sobre un tema específico. Con Costa Rica y Colombia siempre estamos en comunicación. Estamos muy cerca, muchos vinieron a este seminario, pero también participaron de México, de Brasil… Y con esta experiencia tengo la seguridad de que en los próximos eventos nacionales tendremos la presentación de trabajos del exterior. Pienso que el hecho de estar en ALACCTA nos da muchísima fortaleza. COPCyTA es un gremio de jóvenes, que están captando la necesidad de que se hagan cosas por la industria, buscando de qué manera aportar y apoyar. Estamos muy de acuerdo con lo que se propuso en la asamblea de ALACCTA para hacer cosas en conjunto, definitivamente vamos a apoyar eso todo lo que se pueda porque necesitamos hacer un movimiento a nivel de Latinoamérica.