Beneo Institute

Consideramos armar esta conferencia junto con la Universidad de Buenos Aires porque hacía falta tratar tópicos importantes relacionados con la salud intestinal y al manejo del nivel de azúcar en sangre. Beneo ofrece los prebióticos a partir de la raíz de la achicoria, como la inulina y la oligofructosa, que están dirigidos a estos problemas específicos de salud.

 

 

Hace 20 años que estamos estudiando los efectos de estas fibras en el cuerpo humano.  Por supuesto, las investigaciones se empiezan primero en animales, pero ya tenemos más de 150 estudios en humanos sobre cómo los prebióticos afectan a la microbiota y a los niveles de azúcar en sangre. 

 

Están abiertos, pero deberían ser aún más permeables. Para mejorar la dieta diaria, generalmente los nutricionistas se basan en el aumento del consumo de frutas y verduras. Pero en el supermercado hay muchísimos más productos que podrían mejorarse. Allí apuntamos nosotros, es decir que la industria de alimentos pueda mejorar los productos que se encuentran en el estante del supermercado y que exceden mucho el espectro de las frutas y verduras. Hay un potencial  muy grande en ese sentido.

 

 

La industria está conciente y trabaja en este sentido. Pero hay que tener en cuenta que son productos que van a tener un precio mayor porque tienen ingredientes de alto valor agregado y un costo considerable. Su aplicación está relacionada con la comunicación de los beneficios que aportan estos productos  y con la decisión empresarial de asumir un costo mayor que la competencia al apostar a la salud de los consumidores. Se dice que “el alimento es tu medicina”, es decir que mejorando la alimentación y la nutrición cada día se puede mejorar la salud de las personas.  

 

 

Creo que sí. Más allá de la percepción de calidad de vida que tiene el consumidor, hay un aspecto muy importante que es el aumento global de los índices de obesidad y de la diabetes. La diabetes es un problema más grave porque es una enfermedad compleja, pero se va desarrollando lentamente y en principio no es tan visible, en cambio el sobrepeso y la obesidad son rápidamente notables. Soy una convencida de que si al consumidor se le da la información para que haga elecciones más conscientes va a querer pagar esa diferencia. Tanto las autoridades como los consumidores están buscando estas alternativas y van en la misma dirección.

 

 

Depende del producto. Cuando se habla de inulina y oligofructosa no hay mayor problema porque son fibras dietarias naturales. En el caso de la isomaltulosa o palatinosa, que es un azúcar, hay que explicar a las autoridades que se trata de un producto beneficioso para la salud. Por eso estamos promoviendo mucho la información científica para que se distinga entre los diferentes tipos de hidratos de carbono, ya que no son todos iguales. La isomaltulosa es un azúcar, pero ayuda a bajar la respuesta glucémica y tiene beneficios concretos para la salud.

 

Los alimentos saludables son el futuro. Pero es importante su incorporación temprana en la vida, porque a medida que vamos creciendo el organismo tiene menos posibilidades de recomponerse. Si tomamos una actitud preventiva en etapas tempranas hay más posibilidades de tener una vida saludable y evitar problemas como la diabetes. Es importante que la industria y los proveedores de ingredientes como Beneo lleven adelante este tipo de investigaciones que permiten avances científicos y la incorporación de productos beneficiosos para la salud a largo plazo y le hacen posible al consumidor tomar mejores elecciones. La alimentación saludable es la clave.