Una omelette gigante para celebrar el 131º aniversario de Pigüé

Como en otras ocasiones, la fiesta se inició con la misa de campaña a las 9:00, luego vino el tradicional desfile de la Cofradía de los Caballeros y, a partir de las 11:00, la ceremonia de rotura de los huevos. Para la preparación del plato, 16 equipos de cuatro personas (los cofrades) vestidas con saco y camisa blancos, pantalón y zapatos negros, corbata amarilla y un gorro de cocinero de casi medio metro de alto, se dedican a romper los huevos, a picar el jamón y a cortar unas gigantescas baguettes de 3,5 metros de largo y 30 kilogramos de peso. 

Mientras tanto, la sartén se calienta poniéndola sobre el fuego de leña en tres oportunidades, una vez que alcanza la temperatura adecuada, se vierten en ella 30 litros de aceite. Ya caliente el aceite se pone a dorar 100 kg de jamón picado. Una vez que ha dorado el jamón se agregan 3 kg de cebolla de verdeo, 4 kg de perejil y 5 kg de ciboulette. Simultáneamente, se van batiendo los huevos con 3 kg de pimienta y 4 kg de sal. 

El momento cumbre llega cuando se ponen en la sartén los huevos batidos y se revuelven con los demás ingredientes. Los cofrades mueven la mezcla en forma continua para que el huevo no se pegue a la sartén y se queme. Cuando la omelette está casi lista se retira el fuego. La temperatura adquirida termina de cocinar la omelette mientras se ponen las mesas alrededor de la sartén para servir a los visitantes. Los comensales reciben un plato y tenedor descartable, se acercan a las mesas al lado de la sartén donde se les entrega su porción de la omelette y a la salida se les da una porción de las baguettes de tres metros que se prepararon especialmente para la ocasión. La Fiesta de la Omelette Gigante se extiende todo el día, con desfiles, números artísticos, animaciones y la elección de la Reina de Pigüé.