01/09/2015 Durante su desarrollo, Luis Miguel Etchevere recomendó no dejar la vacunación de aftosa
Se llevó a cabo la 83a Asamblea Mundial de la OIE
Cerca de 900 participantes en representación de los 180 Países Miembro de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), así como numerosas organizaciones internacionales públicas y privadas, regionales y nacionales asistieron del 24 al 29 de mayo en París a la 83a Sesión General de la Asamblea Mundial de Delegados de la OIE. En el encuentro se hizo un balance del panorama de las enfermedades animales, incluidas las zoonosis, se analizaron nuevas tecnologías de difusión de la información sanitaria y se trataron temas como normas sanitarias, normas de bienestar animal y métodos de lucha contra enfermedades animales.
La ceremonia de apertura se llevó a cabo en presencia de treinta Ministros y miembros de los gobiernos de los Países Miembros de la OIE, así como directivos institucionales, junto a la Presidenta de la OIE, Dra. Karin Schwabenbauer, y del Director General de la OIE, Dr. Bernard Vallat. A lo largo de una semana de intenso trabajo se procedió a la renovación por elección de todas las instancias de gobernanza de la Organización y se adoptaron 41 resoluciones por votación democrática, a razón de un voto por País Miembro. Esta Sesión General fue una edición particular ya que todos los puestos de gobernanza de la OIE fueron propuestos a renovación por elección por parte de los Delegados nacionales. Tras tres mandatos sucesivos de cinco años y quince años en la Dirección General de la OIE, el Dr. Bernard Vallat dejó el puesto en manos de la Dra. Monique Eloit, actualmente Directora General Adjunta, quien asumirá el cargo el 1 de enero de 2016, por un mandato de cinco años. Será la primera mujer en dirigir la OIE.
Nuevas normas y directrices intergubernamentales
Los Delegados revisaron las normas y directrices de la OIE relativas a la prevención y al control de las enfermedades de animales terrestres y acuáticos, así como aquellas relacionadas con los métodos de diagnóstico y la calidad de las vacunas. La Asamblea Mundial adoptó la revisión de 18 Capítulos y la inclusión de tres nuevos Capítulos en el Código Terrestre, así como la revisión de 12 Capítulos y la inclusión de dos nuevos Capítulos en el Código Acuático.
Entre las modificaciones se destacan las normas relativas a la fiebre aftosa y la encefalopatía espongiforme bovina (EEB). En el primer caso, se aprobó una importante actualización del capítulo sobre la fiebre aftosa, fruto de varios años de trabajo de la Comisión Científica y la Comisión del Código Terrestre de la OIE. Las nuevas disposiciones están destinadas a limitar las restricciones en lo que se refiere al comercio internacional, preservando a su vez su seguridad y confiriendo aún más importancia a los procedimientos de zonificación y compartimentación. Con respecto a la EEB, se adoptó una disposición específica sobre las formas de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) atípicas. Su objetivo es limitar el impacto de estas detecciones en el estatus oficial de países afectados, puesto que la detección y la notificación de casos atípicos era un reflejo de los sistemas de vigilancia particularmente eficaces.
También se introdujeron nuevos términos en el Código Terrestre, como la definición de «bioseguridad», que cada vez tiene más importancia para detener la propagación de ciertas epizootias, como la gripe aviar o la diarrea epidémica porcina. La definición de este término fue adoptada por unanimidad por los Países Miembros de la OIE.
Resistencia a los antimicrobianos y bienestar animal
Los Delegados trabajaron en el tema de la prevención de la resistencia a los antimicrobianos a través de la actualización de dos capítulos del Código Terrestre, en particular en lo que respecta a la vigilancia del uso de antibióticos a nivel nacional y a la evaluación del riesgo asociado a la resistencia a los agentes antimicrobianos que deriva del uso de estas sustancias en los animales. Este tema también es tratado en un capítulo nuevo del Código Acuático.
La OIE también se dedicó al tema de la mejora del bienestar animal. Un nuevo capítulo sobre el bienestar de las vacas lecheras ha complementado la amplia gama de normas sobre el bienestar de los animales terrestres y acuáticos, en particular en lo que respecta a los sistemas de producción animal.