Programa PAIS: para conectar a la Universidad con las necesidades alimentarias de la sociedad marplatense

?Con que fines se construyó esta planta piloto?
Cóppola - La Unidad de Capacitación en Gestión de Producción de Alimentos incluye una planta piloto de producción de panificados, donde desde el punto de vista académico los alumnos se familiarizan con la gestión de la producción de una industria de alimentos. Aparte de los aspectos académicos, en esta planta también se hace transferencia a la industria. Hace poco hemos terminado un convenio de transferencia con una industria del Gran Buenos Aires sobre productos para celíacos, y ahora estamos en otro plan con una industria marplatense.
    La planta piloto se puso en marcha con el apoyo del PROMEI (Proyecto de Mejoramiento de la Ense?anza en Ingeniería) y con la inversión por parte de la Facultad en las obras civiles. Hoy ya está trabajando con desarrollo de productos, teniendo en cuenta que en los sectores más vulnerables la alimentación más frecuente es a base de productos farináceos, por lo que la vía para aportar soluciones a los problemas carenciales pueden ser a través de los panificados. Por otro lado, tenemos un proyecto de extensión a través de un programa que hemos llamado “Plantas Alimentarias Integradas Socialmente - PAIS”.

?De qué se trata el programa PAIS?
Cóppola - El proyecto tiene el fin de darle al alumno de estas disciplinas eminentemente tecnológicas una visión de cómo volcarlas al servicio de la sociedad. Pero además de la participación del alumno, el programa tiene la aspiración de relacionarse con organismos oficiales y organizaciones no gubernamentales, ya que hemos detectado que a la Facultad vienen consultas de gente con intención de iniciar emprendimientos de elaboración de alimentos y por otro lado, también sabemos que hay problemas nutricionales y carenciales en ciertos sectores de la sociedad.
   
Aunando todos estos aspectos, creímos que el programa PAIS es útil para optimizar los recursos que están destinados a esas áreas, para que no haya duplicación de esfuerzos y para que la Universidad vuelque su conocimiento tecnológico. No en un modo caritativo de solucionar un problema particular, sino transfiriendo conocimientos y colaborando con los organismos que tienen la atención primaria de esos problemas. En virtud de eso, establecimos un cronograma de trabajo que incluye inicialmente vincularnos con esas organizaciones y con los organismos oficiales. En ese sentido, la Facultad de Ingeniería y la Secretaría de Salud  de la Municipalidad de General Pueyrredón firmaron un convenio para empezar a transitar juntos este camino.

?Cómo participa la Municipalidad en esta iniciativa?
Cóppola - En esta etapa estamos en la cuantificación de la demanda, para lo cual la Secretaría de Salud es muy importante, porque detecta las carencias en sus centros de atención. Y también vamos avanzando en la cuantificación de la oferta, es decir viendo qué plantas con destino social hay en el Partido de General Pueyrredón para poder auditarlas y ver de qué manera se pueden ir optimizando los recursos. Por otra parte, los problemas de carencias tienen que ver con una situación social que, en determinados sectores, se ve perjudicada por la falta de capacitación de la mano de obra. Por eso el programa también prevé cursos de capacitación para los integrantes de esos sectores para que puedan insertarse al mercado laboral. La solución definitiva a un problema nutricional es la inclusión. Queremos que el conocimiento tecnológico vaya llegando a esos sectores vulnerables e ir dotándolos de mejores condiciones de calidad alimentaria, bromatológica y de procesamiento. Para ello también venimos trabajando con la Secretaría de Producción. 

Varela - A partir de la idea del Ing. Coppola interesamos al Secretario de Salud –Dr. Alejandro Ferro- y llegamos a la firma de un convenio entre la Municipalidad y la Facultad de Ingeniería. La tarea de la Dirección de Protección Sanitaria fue recabar los datos de desnutrición y carencias nutricionales a través del Área de Epidemiología de la Secretaría de Salud, que los recibe del Área de Atención Primaria. También aportamos datos sobre productividad a través de la Secretaría de Producción, datos de alimentación de los comedores comunitarios de la Secretaría de Desarrollo Social, y datos de alimentación en los comedores escolares, aportados por la Secretaría de Educación. Toda esa información va a ser utilizada por la Facultad de Ingeniería en este proyecto. En esta etapa, la colaboración de la Dirección de Protección Sanitaria es dictar los cursos que sean necesarios y asesorar en diferentes temas relacionados con la bromatología y la inocuidad de alimentos.

Cóppola - El papel de la Municipalidad es clave, porque es la que está en contacto con la realidad y puede decirnos qué es lo que hace falta. Ha sucedido en otros tiempos que la Universidad pretendía dise?ar lo que la sociedad necesitaba. Por el contrario, nosotros queremos ver a partir de los organismos que tienen la atención primaria de esos problemas cuáles son las necesidades y en base a eso dirigir nuestra acción, sea en el desarrollo de productos, sea a través de la firma de algún convenio que permita la autosuficiencia de un proyecto. Es decir, sin demandar gastos extras a la Universidad. A través de esos convenios aspiramos a transferir bienes y servicios: sea un servicio educativo o un producto desarrollado y fabricado en nuestra planta.

?Este proyecto está dirigido a los problemas nutricionales o también incluyen a la inocuidad?
Varela - Ambos aspectos están incluidos, ahora lo orientamos hacia el problema nutricional pero no quedan afuera los problemas de enfermedades transmitidas por alimentos. En este programa de mejoramiento de la calidad del alimento que va con destino social no se puede dejar de lado a la inocuidad.
 
 

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